La cinta, protagonizada por Blanca Portillo y Luis Tosar también en el reparto, llegará a los cines el próximo 24 de septiembre
Propuesta de los productores
Bollaín conocía por la prensa aquellos encuentros que la impresionaron mucho en su día. La iniciativa del proyecto partió, sin embargo, de sus productores: Koldo Zuazua, de Kowalski Films (Akelarre), y Juan Moreno, de Feelgood Media (Voces). “En 2018 nos propusieron a Isa Campo (guionista y productora habitual de Isaki Lacuesta) y a mí contar la historia de Maixabel. Han sido casi cinco décadas de dolor y horror que no se pueden olvidar. Para mí es importante contar también esto, por lo que pueda aportar para que no se repita jamás. Isa es una grandísima guionista y ha llevado el peso del guion más que yo, que estaba trabajando a la vez en La boda de Rosa”.
Una mujer con luz
Blanca Portillo protagoniza el film con un cambio de imagen notable. “Ha hecho un trabajo de inmersión tremendo”, valora la directora, que no había trabajado antes con ella. “Refleja de maravilla la calidez y luz de esa mujer, su serenidad y la contundencia de sus principios y valores”. La réplica se la da Luis Tosar, como el exetarra Ibon Etxezarreta, que protagoniza su cuarto largometraje con Bollaín, quien lanzó su carrera en Flores de otro mundo. Fue nominado al Goya por todos sus trabajos anteriores a sus órdenes, y lo ganó con uno de ellos, Te doy mis ojos. “Es uno de los pocos actores capaces de hacer esto. Está resultando una maravilla trabajar con los dos. Esta es una historia real que atañe a gente de verdad, que trata de cosas muy dolorosas, y lo están haciendo con mucho respeto”. Han rodado en Guipúzcoa y Álava, con un reparto de caras apenas conocidas que van a ser una gran sorpresa, como los vascos María Cerezuela y Urko Olazabal, o la gallega Tamara Canosa.
Kowalski Films
Cine de mujeres fuertes
La personalidad de Maixabel Lasa se ajusta a la perfección al tipo de personaje femenino del cine de Icíar Bollaín (Madrid, 1967): mujeres de fuertes convicciones que no se rinden al primer contratiempo en su lucha por cambiar una realidad que les parece injusta. La directora, en la foto, en un momento del rodaje, con Blanca Portillo y Arantxa Aranguren en la playa de Ondarreta, resalta uno de los momentos más emotivos de la filmación: “En la escena final de la película, reprodujimos un homenaje anual que hacen la familia y amigos de Juan Mari Jauregui, junto a un monolito, en un monte, en la fecha de su asesinato. Vinieron la propia Maixabel y muchos de sus amigos para participar como extras”.
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