El mejor cine español del año y mucho del gran cine de autor internacional es una oferta irresistible para acercarse a San Sebastián estos días. La 70 edición de festival comienza el 16 de septiembre como el primer año de recuperación plena en su organización tras la pandemia. Donostia celebra nueve días de cine en salas: una industria cultural cada día más en el alambre pero que vive un buen momento creativo incuestionable.
La ceremonia de inauguración, presentada por Paco León, se celebra en el Kursaal este viernes (en directo a las 20.30 h. por La 2 y RTVE Play). El festival habrá arrancado unas horas antes con el estreno de Modelo 77, recreación histórica carcelaria de la Transición que firma Alberto Rodríguez. Y Penélope Cruz ya habrá desfilado por la alfombra roja, que regresa tras tres años de clausura pandémica, en la presentación de En los márgenes. También vuelven los selfies, la gente tras las vallas y las fiestas (que suponen un pulmón económico en patrocinios).
La normalidad ha vuelto a la vida, pero no al cine y su industria. Se nota en la presencia de invitados internacionales: las grandes estrellas ya no acuden tan alegremente y los títulos de los grandes estudios, inmersos en una crisis de identidad sin precedentes, han menguando. Aun así, San Sebastián brillará con Liam Neeson, Olivia Wilde, Juliette Binoche, Ricardo Darín, Diane Kruger, o Noémie Merlant. Las plataformas no llenan ese hueco todavía para el festival, aunque Netflix mantiene su presencia y la española Filmin irrumpe con algunos de los títulos más importantes bajo el brazo. También las series tienen su habitual hueco con el estreno de Apagón y Fácil.
Durante los últimos 15 años, San Sebastián puede presumir de haber presentado prácticamente lo mejor del cine español de cada año. Sin embargo, la gran cosecha de 2022 ha permitido que cintas como Alcarràs (triunfadora en Berlín) vuelen –en el sentido positivo- por encima del radar de Donostia que sí recupera, dentro de la sección de Perlas de otros festivales, Un año, una noche (también presente en Berlín), As Bestas y El agua (Cannes) o Cerdita (Sundance).
Aun así, la traca final de 2022 aterriza en Donostia con, además de Modelo 77, las aspirantes a la Concha de Oro: Los girasoles silvestres, de Jaime Rosales; La consagración de la primavera, de Fernando Franco; La maternal, de Pilar Palomero; y Suro, del debutante Mikel Gurrea.
Fiel a su intención de entregar los premios honoríficos a estrellas mediáticas y cineasta de autor, los Donostia de este año se reparten para la actriz francesa Juliette Binoche, habitual los últimos años en San Sebastián y que esta edición trae dos películas, y el director canadiense David Cronenberg, autor clave del cine de fantástico que, precisamente, ha regresado esta año al género que le encumbro con Crímenes del futuro, donde Viggo Mortensen interpreta a un artista famoso que sufre de un ‘síndrome de evolución acelerada’: su cuerpo genera nuevos órganos que son extraídas en operaciones-performances.
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